Los 22 firmantes del Convenio para la Protección del Medio Marino y la Región Costera del Mediterráneo, denominado Convenio de Barcelona, acordaron iniciar los trámites para declarar el mar Mediterráneo como zona de control de emisiones de azufre (SECA, por sus siglas en inglés). La intención es presentar la propuesta en la próxima reunión del Comité de Protección del Medio Marino de la OMI, MEPC78, prevista para junio de 2022. La medida podría entrar en vigor en 2025.
El contenido máximo de azufre de los combustibles marinos en las zonas SECAs es del 0,1%, frente al 0,5% vigente actualmente fuera de estas áreas. En virtud de la Directiva 2016/802, este límite de azufre del 0,1% ya se aplica a los buques durante su estancia en puertos de la Unión Europea (UE).
La decisión se tomó en la 22ª reunión de los Estados firmantes de este Convenio, que tuvo lugar en la ciudad turca de Antalya los pasados 7 a 10 de diciembre, dentro de un paquete más amplio de acciones orientadas “a la protección del medioambiente marino y costero mediterráneo y promover el desarrollo sostenible”.
Los firmantes, Albania, Argelia, Bosnia y Herzegovina, Croacia, Chipre, Egipto, Francia, Grecia, Israel, Italia, Líbano, Libia, Malta, Mónaco, Montenegro, Marruecos, Eslovenia, España, República Árabe Siria, Túnez, Turquía y la UE, también debatieron el establecimiento de una zona de control de emisiones (ECA) completa (incluyendo óxidos de nitrógeno), pero decidieron por el momento limitar la propuesta únicamente a las emisiones de SOx, si bien han acordado trabajar en la ampliación durante los próximos dos años.