Con ocasión de las últimas noticias publicadas en relación al tax lease y la próxima decisión de la Comisión Europea sobre la eventual devolución de fondos percibidos por armadores y astilleros bajo el anterior sistema fiscal, San Simón & Duch manifiestan su preocupación por esta cuestión en relación a dos puntos:
En primer lugar, porque “se está asumiendo que ya hay decisión de la Comisión Europea cuando no es así”, tal y como precisa Mercedes Duch, socia de San Simón & Duch. Del contenido y alcance de esa decisión depende el efecto tan temido de la posible devolución de las ayudas recibidas en su día.
Para esta abogada maritimista, en el mundo jurídico se viene asumiendo desde 2005 el hecho de que finalmente el régimen de tax lease anterior será declarado contrario a las reglas europeas de competencia. Sin embargo, Duch precisa que esta situación “no tiene necesariamente que implicar la devolución de lo percibido”.
Hay que tener en cuenta, añade Duch, que el tax lease no es un régimen de “ayudas” que haya dado Europa sino que es un régimen fiscal que se adoptó en España con plena cobertura legal del Gobierno español de entonces. No se trataría de “devolver” lo que la UE dio al sector, sino que la normativa fiscal aprobada entonces por el Gobierno sea declarada contraria a la normativa europea y, por tanto, que la situación deba retrotraerse al momento anterior a la aprobación de la normativa nacional por la que se estableció el régimen el tax lease en España.
Por eso, Mercedes Duch, apunta a la prudencia y manifiesta que “es necesario esperar a estudiar con detenimiento la decisión europea”, previsiblemente el día 17 de julio, para poder analizar las consecuencias en el sector de la construcción naval.
En segundo lugar, preocupa quiénes serán los responsables de esas eventuales o potenciales «devoluciones”. “Si nos dejamos llevar por las declaraciones del Comisario Almunia”, señala la socia de San Simón & Duch, estarán exentos los astilleros y los bancos, dos de las «patas» del sistema de tax lease.
En este sentido se cuestiona si “el dedo apunta a los armadores y a otros inversores incluso ajenos al sector marítimo”.
Lo que no puede pasarse por alto es que “el régimen de tax lease sigue siendo una de las fuentes de capacidad financiera en el sector de la construcción naval” y hay un sistema que está en vigor. “Sistema distinto”, recuerda Duch, pero “imprescindible”.
En opinión de la socia de San Simón & Duch, “la seguridad jurídica demanda que por parte de las instituciones europeas exista un conocimiento y una aprobación al régimen actual a fin de no repetir errores de enormes consecuencias”.
En Francia se planteó una situación similar –incompatibilidad de la normativa francesa con la regulación de la competencia UE- y finalmente, aunque declarada contraria a las normas europeas, no hubo devoluciones.