Como forma de hacer balance, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) ha publicado recientemente su Informe sobre el Transporte Marítimo 2013 en el que refleja los avances y retos a los que se enfrenta este sector.
Se trata de una publicación que se viene editando desde 1968 con el objetivo de fomentar la transparencia del mercado marítimo y analizar su desarrollo y tendencias en el ámbito del comercio marítimo internacional, el transporte por mar, la flota mundial, los puertos, los mercados de fletes y el marco jurídico y normativo del transporte.
El transporte marítimo es el eje vertebrador del comercio internacional y de la economía mundial. Alrededor del 80% del comercio mundial, en volumen, y más del 70%, en valor, se transporta por mar y transita por puertos de todo el mundo.
Entre los resultados más destacados del Informe 2013, se señala el crecimiento del comercio marítimo internacional que durante 2012 registró un aumento de su volumen del 4,3%, hasta alcanzar por primera vez en su historia las 9.200 millones de toneladas. La razón de esta tendencia alcista vendría impulsada, según la UNCTAD, por “la creciente demanda interna de China y por el aumento de los intercambios entre países asiáticos y Sur-Sur”.
Además, se estima que el tráfico portuario mundial en contenedores aumentó un 3,8%, hasta alcanzar los 601,8 millones de unidades.
Sin embargo, este aumento del comercio marítimo no acrecentó la rentabilidad del sector del transporte marítimo, a pesar de que, por primera vez en más de diez años, disminuye el número de buques en servicio. Tras duplicarse la capacidad de carga de la flota mundial entre 2001 y enero de 2013, se ralentiza el mayor ciclo de construcción de buques de la historia. No obstante, a pesar de haber menos buques nuevos, el tonelaje mundial siguió aumentando durante 2012, situándose en un 6% más con respecto a enero del mismo año. Esto significa, según el Informe, que en 2012 persistió el exceso de oferta de capacidad de carga.
La constante incorporación de nuevos buques a un mercado con un exceso de oferta, junto con la debilidad de la economía mundial, han ejercido una fuerte presión a la baja sobre los fletes. Así, los bajos precios del flete registrados en 2012 disminuyeron los ingresos de los transportistas hasta niveles iguales, o incluso inferiores, a los costes operacionales. Ante esta situación, los transportistas han puesto en marcha diferentes estrategias, entre ellas, medidas para reducir el consumo de combustible.
Por otra parte, el Informe indica que en 2012 y 2013 se ha mantenido la tendencia hacia el aumento del tamaño de los buques mercantes, y, por contra, la reducción del número de empresas navieras que prestan servicio. De esta forma, el número medio de líneas navieras por país habría disminuido un 27% en el último decenio, pasando de 22 en 2004 a 16 a principios de 2013.
En cuanto al acceso de los países sin litoral a los puertos, el documento de la UNCTAD analiza una nueva estrategia que debería propiciar una transformación radical de los sistemas de tránsito. Con ella se permitiría el acceso de los países sin litoral a las grandes cadenas de valor extendiendo sus funciones de producción, más allá de los bienes primarios. Este concepto basado en un modelo “de confianza” garantizaría el tránsito sin interrupción desde el puerto hacia el interior y viceversa.
La publicación también destaca que han surgido nuevas oportunidades como, por ejemplo, el aumento del comercio marítimo regional y la cooperación Sur-Sur, el cambio estructural del mapa energético mundial y su influencia en el comercio de buques tanque, así como las previsiones de expansión o apertura de nuevas rutas marítimas árticas y la ampliación del canal de Panamá, cuya inauguración está prevista para 2015.