La flota dirigida por armadores de origen chino ha superado, en cuanto a arqueo bruto (GT), a la gestionada por armadores griegos por primera vez. No obstante, los griegos aún dominan en toneladas por milla (tpm), de acuerdo con un informe actual de Clarksons.
En los años 2000, hubo una intensa competencia entre los armadores griegos y japoneses por el control de la flota mundial. Para 2013, Grecia se alzó al primer lugar, aprovechando ciertas oportunidades derivadas de la recesión y enfrentando retos que los armadores alemanes, con la cuarta flota mundial en GT, no pudieron superar, según Clarksons.
En 2018, los armadores chinos avanzaron por encima de los japoneses y gradualmente se acercaron a los griegos, sobrepasándolos en el último ranking de Clarksons. Actualmente, China maneja una flota de 249.2 millones de GT valorada en 180.000 millones de dólares, mientras que Grecia tiene 249.0 millones de GT valorados en 163.000 millones de dólares. Le siguen Japón, Corea del Sur y EE.UU. con 181, 66 y 66 millones de GT respectivamente.
Desde 2015, el tonelaje controlado por China ha aumentado significativamente. Sin embargo, a pesar de que representa el 15.9% del mercado, no se compara con su dominio comercial, con China manejando el 22% de importaciones globales y el 33% de exportaciones de contenedores. Asimismo, lideran en construcción y mantenimiento naval, representando alrededor del 40% global, gracias a un sector financiero en crecimiento. Sus pedidos actuales casi duplican a los de Grecia y tienen una destacada participación en el mercado de graneleros (24%) y portacontenedores (16%).
La flota griega sigue siendo esencial en el transporte marítimo global, actuando como principal intermediario y manteniendo un 15.8% del mercado. Aún lideran en términos de tpm (423 millones de tpm, o el 18% global) y en los mercados de petroleros (25%) y metaneros (21%), pero han mostrado menos interés en la construcción de nuevos barcos.
Las fortalezas de sus navieras incluyen la liquidez, bajo endeudamiento, adaptabilidad al ciclo de mercado, decisiones ágiles y profundo conocimiento local. No obstante, según Clarksons, un desafío para ellos es la transición generacional en empresas mayoritariamente familiares.
Clarksons anticipa que esta tendencia de un «viraje hacia el este» en flotas y empresas navieras perdurará en el futuro cercano.