Renfe podría dejar Fomento para propiciar la competencia en transporte ferroviario de mercancías

La Comisión Nacional de Competencia (CNC) recomienda que Renfe deje de formar parte del Ministerio de Fomento, regulador del mercado ferroviario, que se elimine su «trato de favor» y se promueva su autosuficiencia financiera. Todo ello con el objetivo de que exista competencia en el transporte ferroviario de mercancías.

Competencia señala que la posible «posición ventajosa» que tiene Renfe sería uno de los factores que están limitando el mercado liberalizado del transporte de mercancías en tren en España.

En el informe elaborado sobre el sector, la CNC indica que «el hecho de que el transporte ferroviario esté menos desarrollado de lo que sería óptimo no favorece la competitividad de la economía española y puede generar efectos externos negativos, dado que se desaprovechan las ventajas de ahorro de costes y menor contaminación que presenta ante otros modos de transporte de bienes y servicios».

En su estudio, Competencia analiza los factores que considera han provocado que «tras ocho años de liberalización, el tren haya perdido peso sobre otros modos de transporte de mercancías», Renfe siga siendo el operador dominante y «España muestre una evolución más negativa de este sector respecto al resto de la UE». Además, realiza una serie de recomendaciones para impulsar la competencia en el sector.

En cuanto a estas recomendaciones, insta a «acometer una revisión estructural del funcionamiento y organización del sector ferroviario en España», a «limitar las ineficiencias que presenta y, especialmente, el trato de favor que recibe Renfe y su posición ventajosa en el acceso a determinados mercados».

Así, además de pedir que Renfe salga de la órbita de Fomento y rompa vínculos con Adif, insta a que la nueva filial de alquiler de trenes a otros operadores que prevé constituir la compañía sea independiente de esta empresa. Con ello, se busca evitar que «al estar ligada a la matriz y no ser independiente, pueda verse incentivada a obstaculizar el acceso de los nuevos operadores al material rodante, bien mediante precios excesivos o plazos dilatados».

Entre el resto de barreras al tráfico de mercancías en tren, Competencia señala las denominadas ‘cláusulas de abuelo’ de Renfe, «que la eximen de trámites que otras empresas deben pasar», y el hecho de que reciba una financiación pública «habida cuenta de la posibilidad de que realice subvenciones cruzadas».

Todo ello, además de su presencia en todo el país, su capilaridad, su parque de trenes y su personal, hace que la operadora aún cope el 80% del mercado de tránsito de mercancías ocho años después de la apertura de este mercado a la competencia. Y ello a pesar de que, según Competencia, Renfe es «relativamente poco eficaz en la utilización de sus recursos, tanto de personal como de material rodante, en comparación con el resto de operadores públicos europeos».

Entre el resto de «barreras» del mercado y de nuevos operadores, la CNC apunta a la infraestructura (distinto ancho de vía), a los procedimientos de Adif para adjudicar capacidad y fijar los cánones por uso de vía, a la falta de interoperabilidad con los puertos y la carretera, a la lentitud y el menor tamaño de los trenes y a la gestión de las terminales logísticas.

Fuente: Expansión