Según una investigación realizada por la Universidad Solent de Southampton, en el Reino Unido, en colaboración con la organización ecologista WWF International, el mar de la China meridional, el mar Mediterráneo y el mar del Norte son las aguas más peligrosas del mundo para el transporte marítimo.
Los investigadores entienden, además, que ante las previsiones de un crecimiento en el transporte marítimo, es fácil prever que aumenten los accidentes, lo que representa un peligro para algunas de las zonas más importantes del mundo desde el punto de vista ecológico.
Además, a la hora de evaluar las consecuencias de un posible accidente, hay que tener en cuenta que más de la mitad terminan en hundimiento debido a tres causas fundamentales: mal tiempo, vías de agua o rasgadura del casco. Los buques de carga general representan el 40% de las embarcaciones accidentadas.
En los últimos 15 años, el número de embarcaciones que surcan los océanos del mundo se ha incrementado significativamente, pasando de los 85.000 a más de 100.000.
En cualquier caso, el estudio destaca la importancia de adoptar medidas de seguridad no solo tras un accidente de gran envergadura. Así, como forma de prevención se solicita al sector naval que el registro de los buques se haga en Estados “responsables”.
Desde 1.999, el sur del Mar de China, al este de la India, ha registrado un total de 239 accidentes. Se trata de una área conocida como el Triángulo de Coral puesto que es allí donde se encuentran las tres cuarta partes de todo el coral que existe en el planeta.
En opinión del Dr. Simon Walmsley de la WWF International, esta es el área marítima con mas accidentes porque “está asociada con el tránsito de embarcaciones antiguas, sin ruta regular con bandera de conveniencia”.
Y es que hay que tener en cuenta que en determinadas zonas del mundo, las consecuencias de un accidente podrían ser irreparables. Este sería el caso, por ejemplo, de un vertido en el Ártico puesto que no existe ningún método para recuperar hidrocarburos bajo el hielo; o en el Mar de Barents, principal banco mundial de bacalao.
Los autores proponen, por tanto, incrementar o adaptar la normativa con el objetivo de disminuir en el transporte marítimo la presencia de embarcaciones que operan con banderas de conveniencia, ya que, afirman, “son una parte significativa del problema”.
